En la actualidad, la educación está viviendo una transformación profunda gracias al avance de la tecnología y la aparición de nuevas corrientes pedagógicas. Como futura profesora de informática, considero que entender y aplicar conceptos como la tecnología educativa, la inteligencia artificial generativa (IAG) y el conectivismo es fundamental para mejorar la calidad del aprendizaje. Estos elementos no solo representan herramientas, sino también una nueva forma de enseñar, aprender e interactuar en el aula.
La tecnología educativa se ha convertido en un soporte esencial del desarrollo educacional. Su contenido e importancia radican en que facilitan la enseñanza, hace más dinámico el proceso de aprendizaje y motiva a los estudiantes a involucrarse de forma activa. A través de recursos digitales, plataformas interactivas y entornos virtuales, el docente puede crear experiencias más significativas que despierten el interés y la creatividad de los alumnos.
Por otra parte la IAG (Inteligencia Artificial Generativa) es un nuevo paradigma educativo emergente que está revolucionando los procesos de enseñanza. Integrarlo a los procesos educativos implica aprender a usarla como un apoyo, no como una sustitución del maestro. En mi opinión, esta tecnología puede servir para personalizar el aprendizaje, ofrecer retroalimentación inmediata y apoyar la creación de materiales educativos innovadores.
El conectivismo , como corriente educativa contemporánea, promueve la idea de que el conocimiento se construye a través de las conexiones entre personas, recursos digitales y redes de información. Integrarlo en nuestra educación significa fomentar la colaboración, el trabajo en equipo y la participación activa de los estudiantes, utilizando la tecnología como un medio para compartir y construir saberes.
La integración entre el conectivismo y la IAG representa una decisión estratégica para mejorar la calidad y la efectividad educativa. Esta combinación permite crear entornos de aprendizaje más inteligentes, donde los estudiantes no solo consumen información, sino que también la producen y la comparten. Prepararnos para implementar esto requiere una mentalidad abierta, disposición al cambio y formación constante en competencias digitales.
Desde mi punto de vista como futura docente de informática, creo que el verdadero reto está en cómo usar estas herramientas con responsabilidad y propósito pedagógico. No basta con tener acceso a la tecnología o a la inteligencia artificial, sino en saber aplicarlas para fortalecer los valores, el pensamiento crítico y la creatividad en los estudiantes. Me imagino trabajando en aulas donde los alumnos aprendan haciendo, investigando y colaborando entre sí, utilizando la IAG para potenciar sus ideas y el conectivismo para compartir conocimientos entre todos.
En conclusión, la tecnología educativa, la inteligencia artificial generativa y el conectivismo son pilares esenciales para el desarrollo educativo del siglo XXI. Su integración consciente y estratégica puede transformar la enseñanza en una experiencia más humana, participativa e innovadora. Como futura profesora, mi compromiso será utilizarlas para formar estudiantes competentes, críticos y preparados para un mundo digital en constante cambio.
. Estrada, V. (2023). Modelos Tecno- pedagógicos en la educación contemporánea.
. Ministerio de Educación de la República Dominicana (2024). Estrategias para la integración tecnológica en el aula .


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